domingo, 20 de mayo de 2012

SOBREVIVIENTE


El blues que te trae esta noche
alimenta esperanzas obscenas
de días plagados de Sol.

Resurge el deseo 
de tu piel desnuda
vistiéndome de sonrisas.

Entono melodías que 
en secreto tu nombre llevan;
y en la hoguera, que es esta habitación,
consumo delirios enfermizos y apasionados.

Corrompo el silencio de tu recuerdo;
entonces tus ojos vuelven a ser eternos.

Esta noche y su luminiscencia
provocan tempestades,
mi barco naufraga en escupitajos 
de dolor y llanto.

Dicen que después de la tormenta
siempre llega la calma...

La mía llegó con los brazos
de la que siempre me acompaña,
entonces floté entre sueños transparentes,
donde el perfume de tus besos me arrullaba.

Así pues, sobreviviente al naufragio de tus besos
embarco a horizontes extraños colmados de deseos.