lunes, 16 de abril de 2012

MADRUGADA

En esta madrugada de matices inciertos
beberé el instante ígneo de tu boca,
fumaré el desiderátum
de tus ojos tan ajenos;
me bañaré en la nostalgia
de tu recuerdo y dormiré
con tu nombre en mi boca.

Serás de otra y aún así te haré mío
hasta que un trago de realidad
me devuelva al vacío.

Rezaré a un Dios en el que no creo,
musitando plegarias de amores no correspondidos;
y hundiéndome en el ensueño de tenerte conmigo.
bailaremos un vals de sentimiento roídos.

Despertaré; me serás prohibido.

Llamarás y arderá el infierno;
después todo será frío.







No hay comentarios:

Publicar un comentario